De la declaración inicial del Alcalde, asegurando que iban a reducir en un 15% los salarios de la corporación y altos cargos, se pasó luego a que el 15% sólo se aplica al Gobierno de la ciudad (el Alcalde, tres Consejeros y una Consejera), al resto de ediles el 10% y a altos cargos el 8%.
La realidad todavía ha sido peor, y según se ha visto con la aplicación de las reducciones en junio, es una auténtica tomadura de pelo.
Pensábamos que cuando el Decreto del Gobierno de España pedía una reducción porcentual inversamente proporcional a los salarios (reduciendo menos a quienes menos cobran), se aplicaría a la cantidad global que percibimos cada mes, y que esa cantidad se vería reducida en un 8% para los altos cargos (escamoteando el 15% inicial) y en un 3% al grupo E.
No ha sido así. De hecho, según las tablas retributivas del mes de junio que el sindicato CSIF tiene en la intranet, queda patente que:
• Letrad@ consistorial: ha percibido una cantidad que supone una reducción del 4,79% (sueldo un 4,5%, el complemento de destino un 5% y el complemento específico -de 3.738 euros al mes- un 4,85%).
• Jefe/a de Departamento: sus emolumentos se han visto reducidos en un 4,62% (sueldo un 4,5%, el complemento de destino un 5% y el complemento específico -de 3.040 euros al mes- un 4,58%). Este puesto es de libre designación.
• Técnic@ de grado medio (A2 nivel 21) la reducción ha sido del 3,81% (sueldo un 2,7%, el complemento de destino un 5% y el complemento específico -de 1.035 euros al mes- un 4,31%).
• Auxiliar administrativo (C2 nivel 15): su reducción ha sido del 4,95% (sueldo un 0,25%, el complemento de destino un 5% y el complemento específico -de 936 euros al mes- un 7,95%).
Lo más sangrante es que tanto la reducción en el concepto de salario como en el complemento de destino (* ver nota aclaratoria a pie de página) han sido marcados por el Gobierno de España y que el único concepto que ha dejado libre a cada administración, el complemento específico, es en el que el Ayuntamiento de Zaragoza ha aplicado un criterio diferente al resto de las administraciones y no se ha hecho de forma inversamente proporcional, sino todo lo contrario, ya que mientras que a quienes cobran 3.738 euros al mes le han reducido un 4,85%, a los grupos C1 (administrativos) y C2 (auxiliares administrativos) que perciben por este concepto algo menos de 1.000 euros, han recibido reducciones de hasta el 7,95%.
Lo segundo que nos resulta inaceptable es que no se cumple el acuerdo de reducir el 8% a los altos cargos (que debería ser del 15%, como el Alcalde declaró al principio) y se queda en menos del 5%, como hemos visto en el ejemplo de la jefatura de departamento o los letrados consistoriales.
Por último, seguimos sufriendo una política de opacidad y de falta de transparencia total. No sabemos nada, por ejemplo, de las cantidades que perciben los diferentes trabajadores y trabajadoras y los cargos directivos de las sociedades, patronatos, empresas públicas y otros organismos autónomos municipales (en todos ellos, la reducción será lineal e idéntica, del 5% en todos los casos), ni de las reducciones a concejales; datos que también desconocen los sindicatos representados en el Ayuntamiento.
PROPUESTA
1. Dar una marcha atrás inmediata en el sistema elegido para la reducción de retribuciones de forma que realmente se reduzca el porcentaje conforme se descienda en la remuneración global. Seguimos pidiendo que se cumpla con la reducción del 15% sobre el global en los recortes a concejales y altos cargos.
2. Publicar cada año, en la web municipal o a través de una comisión de la transparencia, el Certificado de retenciones sobre la renta de las personas físicas y rendimientos de trabajo que elabora el Ayuntamiento de Zaragoza para toda la plantilla municipal, sociedades, patronatos y otros organismos con participación municipal, incluidos los cargos públicos y de libre designación. Se trata de datos públicos que cada cada año el Ayuntamiento prepara para todo el personal municipal, y que, por tanto, no exigen un trabajo adicional.
(*NOTA ACLARATORIA) En la administración municipal percibimos pagos en la nómina por 3 conceptos básicos (no se incluyen aquí otros posibles ingresos como dietas por asistencia a consejos o gerencias, horas extra...):
1. Sueldo (es idéntico para todas las personas del mismo grupo: A1, A2, C1, C2 y AGP). Este concepto, como obligaba el decreto del Gobierno de España, se ha reducido más a quien más gana (un 4,5% al grupo A1) y menos al que menos gana (un 0,25 % al grupo AGP). El salario más alto (grupo A1) es de 1109 euros mensuales y el más bajo (AGP) de 548 euros.
2. Complemento de destino. En este caso la cantidad que se percibe depende del nivel del puesto que se ocupa. El nivel más alto es el 30 y se remunera con 968 euros al mes, y el más bajo es el AGP, al que le corresponden 215 euros mensuales por este concepto.
El complemento de destino se ha reducido a todos los niveles en un 5%, como marcaba el decreto del Gobierno.
3. Complemento específico. Este concepto es sobre el que la corporación tiene un mayor margen de maniobra, y es lo que marca realmente las diferencias salariales. Por ejemplo, el Superintendente de la policía local percibe por este concepto 4.635 euros mensuales (más los 1109 del sueldo y los 968 del complemento de destino), el Jefe de la Secretaría Técnica percibe de complemento específico 3.710 euros mensuales, un jefe de departamento 3.040 euros o un jefe de servicio 2.409 euros. El más bajo pertenece a algunos tipos de AGP y es de 880 euros mensuales.
Aunque el decreto del Gobierno no hace referencia a cómo repartir ese 5% global de reducción, todas las administraciones consultadas lo han hecho de forma progresiva e inversamente proporcional, es decir, reduciendo menos a los que menos ganan, EXCEPTO EL AYUNTAMIENTO DE ZARAGOZA.
El sinvergüencerío de la clase política de este país no tiene parangón. Casi estoy deseando que entre el PP a gobernar Zaragoza que serán igual de sinvergüenzas que estos pero, al menos, al trabajador del Ayto. nos respetan un poquico más (tiene bemoles la cosa). Nunca un gobierno ha hecho tanto daño a la clase trabajadora. Es curioso esta manera de entender el socialismo... para muestra lo que acabamos de leer y las medidas anti-crisis del gob. central
ResponderEliminarEstoy de acuerdo en las propuestas: tanto en la 1.- de la marcha atrás de la reducción (cosa que también puede tenerse en cuenta a futuros en los incrementos, y que sólo pide un sindicato -cgt- ante un abanico salarial tremendo); como en el punto 2.-, en donde se puede señalar que tanto la Junta como los distintos comités pueden disponer de dicha información (TC2.- bases de cotizacion mensuales).
ResponderEliminarSaludos,
Pues yo no creo que el PP vaya a solucionar nada. Empiezo a pensar que otro ayuntamiento, para ser posible ha de ser sin esta gente.
ResponderEliminarMe parecen bien las dos propuestas. Añado la propaganda de los gastos públicos vs privados que publica CGT en el Moscón y animo a que sigan sacando más cuentas...
Se me ocurre el motivo por el cual se ha aplicado de manera tan injusta y contraria a la ley el recorte a los sueldos de los empleados municipales en los distintos niveles,ademas de premiar a los altos cargos para que presionen a los subordinados a su cargo. fundamentalmente,la de fomentar las rencillas,y falta de unión por temor a una huelga con caracter indefinido (observar lo que sucede cuando el trabajador planta cara, para ejemplo el de los empleados del metro de Madrid)que bien manejan los jefes los hilos ahora, igual que los movieron hace años para organizar la huelga contra Merino.
ResponderEliminar¿porque habeis suprimido las opiniones editadas con anterioridad en la pagina? creo que ha sido un error con vistas a facilitar una información a quien quiera entrar en ella.
Hace dos años, el15 de septiembre de 2008, la mayor bancarrota que hemos conocido, fué la puerta de entrada a la peor recesión en décadas.
ResponderEliminarTodo en esta historia es así, titánico, y aquel gigante naufragado se llamaba Lehman Brothers. Conviene recordar su nombre y la fecha que marcará pasa siempre nuestras vidas: 15-S.
Aunque no lo parezca, no fue culpa ni de los funcionarios ni de los liberados sindicales ni de los gitanos ni tampoco del precio del despido libre. Es la parte más obscena de la crisis: la desconexión entre sus causas y sus consecuencias.
Yo ya me he decidido. El 29 de septiembre iré a la huelga general por el 15-S y cuatro motivos más.
El primero, por la reforma laboral; porque no creo en las recetas de esos economistas pirómanos que proponen apagar incendios con gasolina o combatir el paro abaratando el despido.
El segundo, porque tengo dos hijos menores y, aunque sólo sea por ellos, me niego a rendirme ante la mayor estafa de la historia: que el fracaso estrepitoso de la ideología neoliberal se solucione con otras dos tazas de la misma sopa.
El tercero, porque yo también conozco a sindicalistas egoístas y liberados perezosos, y creo que los sindicatos tienen, tenemos, mucho que mejorar. Pero me preocupa aún más que su derrota deje desarbolada la principal defensa de los trabajadores ante esos empresarios sin escrúpulos, que tampoco son todos como la caricatura de su representante, Díaz Ferrán, pero que también existen.
El cuarto, porque me temo que la huelga no va a funcionar, y tengo debilidad por las causas perdidas.
Pase lo que pase, el 29 de septiembre la derecha podrá celebrar un éxito.
Si la huelga triunfa, será una derrota del Gobierno.
Si la huelga fracasa, será una derrota aún peor, la del sindicalismo.
No será con mi ayuda.
Ramiro Duce